4 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN DEL SABOR DE LA CERVEZA ARTESANAL
La cerveza artesanal es un gran mosaico de estilos, colores, texturas y sabores. Hoy en día hay tantas innovaciones en el mundo cervecero que da mucho de qué hablar (y probar) a los amantes de la cerveza como nosotros, y ahí radica la belleza de esta pasión.
El sabor es una fusión de diferentes percepciones de nuestros cinco sentidos. Hay 4 factores principales que trabajan colectivamente cuando degustamos una cheve e influyen en cómo percibimos su sabor: el olor, el gusto, el tacto y la experiencia.
Olor
El olfato es el sentido dominante que afecta la percepción del sabor. Sin los olores, lo que probamos sería muy plano y sin chiste. El olor es una experiencia aromática que ocurre a través de dos reacciones:
- Ortonasal: es el sentido olfativo externo, tiene lugar al inhalar y nos permite detectar olores de nuestro entorno, como la cerveza en este caso. Es lo que el cerebro percibe e interpreta químicamente.
- Retronasal: es la reacción que tiene lugar donde la nariz y la boca se encuentran. La cheve emite vapores de aroma y los seres humanos contamos con alrededor de 300 receptores de olor que actúan en combinación para permitirnos detectar 10,000 (o más) posibles aromas.
Gusto
El gusto es un sentido químico percibido por los receptores ubicados en la lengua y el paladar. En la lengua, las células del gusto se alojan en las papilas gustativas y cada una de ellas está compuesta de 40-100 células. Los principales sabores que detectamos son dulce, salado, agrio, amargo y umami.
Tacto
Las sensaciones de temperatura, carbonatación, astringencia, cuerpo, etc. que podemos detectar en una cerveza son gracias a las terminaciones nerviosas ubicadas en nuestra boca. Todo se combina con los otros sentidos y nos ayudan a crear todo el merequetengue de sabores que una buena cerveza artesanal nos regala.
Experiencia
Esos pequeños detalles de nuestro entorno de los que quizás no te das cuenta pueden tener un gran impacto en tu experiencia de degustación de cerveza.
- Ambiente: ¿El bar es silencioso o muy ruidoso? ¿Está frío o caliente? ¿Tienes hambre? ¿Estás distraído? Aunque no lo creas, esto afecta indirectamente el sabor de tu cerveza.
- Recuerdos: ¿Hay una experiencia buena o mala que se desencadena por lo que estás viendo, oyendo, sintiendo, oliendo y saboreando?
- Influencia de los demás: Si tu amigo de a lado dice: «Ay, esta cheve está muy amarga», eso podría influir en tu interpretación mental de lo que estás realmente percibiendo.
- Lo que has consumido anteriormente: si te fuiste a echar unos tacos antes de ir por tu cerveza puede ser que afecte el sabor de la misma. TODOS los sabores de lo que has comido anteriormente podría transferirse a lo que estés probando.
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